La laya es una especie de arado manual que se utiliza a pares: con una laya en cada mano, se clavan en la tierra, se pisan para profundizar más y mediante un efecto de palanca se vuelca el terrón. Por lo general varias personas formaban una fila a lo ancho y actuaban a la vez, marchando hacia atrás. Hay dos tipologías de laya, según el tipo de tierra a labrar. La de los valles atlánticos es estrecha y delgada y tiene el mango corto. En las comarcas centrales de Álava y Navarra el mango es más largo, las púas son más cortas y el puente que las une es más ancho.
Con esta forma, es un instrumento autóctono, muy extendido sobre todo en el área cantábrica. Aunque se considera muy antiguo, anterior al arado tirado por animales, la expansión de la laya se dio a partir del s. XVII con el cultivo del maíz, pues permite arar parcelas no muy extensas y de gran pendiente sin que los terrones vayan desplazándose hacia abajo.
La imagen muestra una pareja de layas de la Navarra Media y dos del tipo atlántico. La Diputación Foral de Gipuzkoa cuenta con una colección de 71 layas.
Bibliografía:
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Garmendia Larrañaga, Juan.. De etnografía vasca : (cuatro ensayos) : el caserío, ritos fúnebres, galera del boyero, las ferrerías. [San Sebastián] : Caja de Ahorros Provincial de Guipúzcoa, 1976. 38-42.
https://www6.euskadi.net/v09aNucleoWar/ciuVerFicha.do?idMuseo=43&ninv=E-000017-02