Jacob Philipp Hackert fue el mayor de cinco hermanos que compartieron el mismo interés por las Bellas Artes, pues se dedicaron a la pintura y a la ilustración. Hackert recibió sus primeras lecciones de su padre, Philipp; continuó sus estudios en Berlín, en la Academia, con Nicolas Le Sueur; completó su formación en el norte del país y más tarde en Suecia, donde está documentado, junto con el baron Von Olthoff, en 1764. A este pintor viajero lo encontramos en París en 1765, junto con su hermano Johann Gottlieb, y en Italia, en 1768, donde se estableció en Roma. Allí se integró en la nutrida comunidad germana, entre cuyos miembros ilustres se encontraban Anton Rafael Mengs y Johann Joachim Winckelmann. Con motivo de un encargo que recibió de sir William Hamilton, visitó Nápoles por vez primera en 1770, ciudad a la que regresó de nuevo en 1782. Precisamente en ese año, Fernando IV empezó a interesarse por el pintor, al que requirió para una serie de trabajos y que culminó con su nombramiento, en 1786, como pintor de corte. Hackert residió en Nápoles hasta 1799, fecha de la ocupación de la ciudad por las tropas francesas del general Championnet, y se trasladó después a Livorno. Para la corte napolitana pintó paisajes, parajes del reino animados con figuras y vistas en las que incluyó escenas de caza, de campo y de la vida militar. En Nápoles, Hackert hizo amistad con Goethe, quien visitó al pintor el 14 de marzo de 1787; las impresiones del encuentro fueron anotadas por el poeta alemán en su cuaderno de viaje.