Retrato oficial de la esposa en segundas bodas de Augusto, Livia. Los rasgos demasiado juveniles de su rostro indican una idealización iconográfica, próxima a la divinización, que se puede explicar si consideramos que se trata de una representación hecha, probablemente, cuando su hijo Tiberio ya era emperador. Desconocemos el lugar donde se recuperó esta pieza, aunque se ha planteado la posibilidad que proceda de la zona del teatro romano o, quizás, del Foro de la Colonia, donde había una galería de retratos de miembros de la familia imperial julioclaudia. Aunque la parte posterior de la cabeza —esculpida aparte y después añadida— se ha perdido, podemos suponer —de acuerdo con el paralelos más conocidos— que su pelo se recogía con un moño situado sobre la nuca, contrapuesto al “nodus” (perdido por fragmentación) que llevaba sobre la frente.
Número de inventario: MNAT 7602