A los pies de Cristo crucificado la Virgen María, María Magdalena y Juan apóstol conforman la escena conocida como Calvario. Esta pintura representa una "Vera efigie", un verdadero retrato del conjunto escultórico en madera tallada y estofada, realizado a finales del siglo XVI por la reconocida escuela escultórica de Santiago de Guatemala y destinado al santuario de Esquipulas.
El modelo responde al del Cristo muerto, pendiente de tres clavos, larga cabellera y barba puntiaguda, cabeza inclinada sobre el pecho y ojos cerrados. La cruz es oscura entorchada por una vid dorada.