Este friso de arenisca procede de la Necrópolis de Estacar de Robarinas de Cástulo. La iconografía remite a la cultura ibérica tanto por los típicos círculos concéntricos como por la flor de loto, puesto que este es el simbolo de Astarté, una divinidad muy importante en el pateón ibérico y en la ciudad de Cástulo.
Esta diosa, por tanto, se relaciona con la custodia y la protección de los muertos por lo que su ubicación en un túmulo funerario de un importante personaje ibérico es perfectamente compatible.