La llamada “Lapida de Jonuta” menciona a un gobernante palencano llamado Kan B’ahlam, hijo y sucesor inmediato de Pakal. En esta lapida observamos a un personaje arrodillado, visto de perfil, que sostiene en alto, con ambas manos, una vasija que contiene una ofrenda. Lleva la cabeza ligeramente levantada, con el rostro en actitud de serenidad y sumisión; el ojo se muestra entreabierto, su nariz es aguileña y lleva la boca cerrada. Bajo el mentón sobresale una pequeña barba, con el extremo dividido en dos puntas. La espalda se encuentra erguida; cercana a la nuca, se observa un ave vista de perfil (quizás una guacamaya), con la pata izquierda levantada. En segundo plano, a un costado del personaje, se observa una planta de cacao que lleva un registro formado por ocho glifos, acomodados en dos columnas verticales y bajo la ofrenda dos glifos de gran tamaño se conservan parcialmente, el texto hace referencia a la piel y el palanquín de Kan B’ahlam, Señor divino de B’aaku’l, el Primero de la tierra.Por su estilo y características se afirma que el relieve corresponde a la sección derecha de un tablero palencano dedicado a Kan B’ahlam, quien reinó en Palenque desde 684 hasta su muerte en 702 d. C. Junto con la sección central y el costado derecho (como ocurre en el Tablero de la Cruz), se integraba una escena formada por un señor principal al centro, con dos personajes sentados a sus costados con ofrendas.Dra. Federica Sodi MirandaColaboradores: Arqlgo. Hugo Herrera Torres Araceli Ruiz Peláez Mtro. Hugo García Capistran.
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