El Acuario de Sevilla lleva en su ADN la gran aventura de Magallanes y Elcano, ya que todo el recorrido en exhibición del recinto lleva el mismo trazado de la primera circunnavegación del planeta. El acuario permite a los visitantes que realicen una travesía por la historia, con la singularidad de poder ver de cerca a los seres marinos que acompañaron a los navegantes en su extraordinaria gesta. Sevilla fue el origen y el destino final de aquella gran gesta, y precisamente desde las aguas del río junto al que se encuentra el Acuario: el río Guadalquivir.