Estatua-columna masculina con cartela

El 5 de octubre de 2016, se produjo el hallazgo fortuíto en uno de los huecos de la torre de las campanas de la catedral de Santiago de una estatua-columna que procede con seguridad de la desaparecida portada mateana del Pórtico de la Gloria.

Es, probablemente, una de las piezas retiradas con el motivo de las obras para colocar, en 1521, las puertas que cerrarían el acceso a la catedral. Posiblemente en ese momento la estabilidad de la torre ofrecería dudas y se decidió reforzar su estructura mediante el relleno de las estancias del cuerpo bajo para lo que utilizarían la figura ahora recuperada.

Se trata de una figura masculina a la que se le ha elimiando la cabeza (hecho habitual por el que la imagen perdía su carácter sagrado y se convertía en simple piedra), pero que conserva la aureola y, en la parte trasera, la columna a la que estaba adosada, que coincide en perímetro con las del pórtico. El arranque del cuello muestra que la cabeza se inclinaría hacia abajo, como el resto de estatuas-columna del conjunto del pórtico, concebidas para ser vistas por los fieles desde abajo. Los brazos de la figura están pegados al cuerpo, y las manos sujetan una amplia cartela, de la que no se aprecia resto alguno de su contenido, dispuesta en horizontal a la altura de los muslos. El cuidado trabajo de sus paños, presenta detalles indiscutiblemente mateanos como el característico plegado en forma de "tubo de órgano" de la parte central, o los quebrados de la parte inferior de la túnica, así como el delicado tratamiento visible en las finas manos de largos dedos y en los pies descalzos que reposan sobre una pequeña cornisa.