"En 1955 me salió al paso Del brazo y por la calle, la obra Armando Mook. Es una pieza de tres actos para sólo dos personajes. En el cine, resultaría un desafío para el director. Desde las primeras escenas, la ciudad estaría presente. Recorriendo sus calles pasean los jóvenes, pobres y ricos. Entre ellos, nos tropezamos con María y Alberto en ocioso deambular por avenida Juárez."