"Brotó de nuevo mi gusto por las remembranzas y quise evocar las “tandas” del teatro Principal, aquellas funciones zarzueleras que arrebataron al público en las zonas colindantes del siglo pasado y presente. En ellas tomó parte la tiplé cantante Virginia Oro, mi madre, hasta que don Juan Bustillo la rescató para la intimidad hogareña. Así pues, amé aquel tiempo sin vivirlo."