El cronómetro de longitud, también llamado cronómetro marino es un reloj de gran precisión, que debía controlar el tiempo de manera precisa. De esta forma permitía determinar la longitud geográfica del navío al comparar su hora con la hora local, que se conseguía mediante cálculos matemáticos y astronómicos. Su composición de tres tapas de madera permitía ver la esfera sin manipularla al cerrarse el estuche con llave. La esfera cuenta con tres círculos concéntricos; los dos interiores enmarcan los números que van escritos con letras romanas. El exterior, dedicado a los minutos, está formado por rayas sin numerar. El segundero lleva esfera independiente, situada sobre el número VI.