A principios de los años veinte, periodo del que proviene esta pequeña marina, nos encontramos con una serie de pinturas que nos demuestran que Mallol viajó a lo largo de la Costa Brava. En este sentido, cabe destacar que su familia tenía una segunda residencia en Sant Feliu de Guíxols. Independientemente de si estaba pintando la Plana de Barcelona, las comarcas de Girona o el Camp de Tarragona, Mallol demuestra su admiración por el paisaje en general, con una pasión patriótica, especialmente por el paisaje de su propia región, independientemente de su forma geofísica. Ignasi Mallol Casanovas (1892-1940) fue educado en la Academia Galí de Barcelona, de la que se convertiría en director más tarde. A través de su amistad con Francesc Vayreda, visitó Olot con Iu Pascual, donde se estableció en 1917 y donde pintó algunos de sus mejores paisajes. En 1934, con Joan Rebull, fue el promotor del taller y de la Escuela de Pintura y Escultura de Tarragona, de la cual fueron co-directores hasta que desapareció en 1938. También fue comisario para la salvaguardia del patrimonio artístico de la Generalitat de Catalunya (1934-1938). Murió en el exilio en 1940. Su pintura se divide en dos etapas principalmente: Olot (1917-1929), por la que ganó el reconocimiento como uno de los artistas que mejor había capturado el paisaje de Olot, y Tarragona (1929-1939), con la que concluyó su carrera artística.