María del Mar es una de las últimas alfareras del Cercado, el último vestigio de una producción alfarera practicada por los aborígenes que habitaban la isla de la Gomera, en Canarias, hace cientos de años y que ha logrado llegar hasta nuestros días en su esencia más pura. Se trata de pieza de una producción completamente artesanal, elaborada sin torno y cocido en horno de leña.