<<cuando maría aparece con el vestido negro, cubierta por un brevísimo antifaz, que no puede ocultar su personalidad, y tocada con un <a href="/entity/m02dl1y" data-gacategory="annotation" data-gaaction="clicked" data-galabel="assetpage_injected_link_v1">sombrero milagrosamente estable, los que la rodean desaparecen y hasta Armando Calvo, por entonces un galán famoso, se desdibuja.>> (Paco Ignacio Taibo I, "María Félix 47 pasos por el cine", España, Bruguera, 2008.)