Después de estudiar artes Textiles en Seúl, Chang
se consagró a la pasión que le había acompañado siempre, el arte de la fibra. Las temáticas recurrentes de su trabajo son el tiempo, el espacio y las numerosas relaciones que los entretejen. En 2008 recibió el premio Artist of the Year Award de Seúl, y desde entonces sus creaciones se exponen en los museos más importantes del mundo.
Como reconocimiento a la histórica labor de las mujeres coreanas, esta pieza de pared nos relata
la vida de los Textiles desde una perspectiva mutidimensional. La fibra de abacá ha sido teñida en azul índigo más de treinta veces, y el endurecido material rinde homenaje a su disciplinaria creación. La cronología propuesta por estas tres cajas emite un lenguaje visual repetitivo que en todo momento alude a la filosofía oriental. La transformación de
este tejido en objeto tridimensional representa un perfecto tributo a la artesanía histórica, a la vez que una destilación de la forma humana.