Minnie Maddern Fiske, actriz protagónica de principios del siglo XX, era hija única de una pareja de actores que tenían su propia compañía teatral. Debutó a la edad de tres años en el papel del duque de York en Ricardo III, y en 1882 se hizo famosa con la obra Fogg’s Ferry de Charles E. Callahan, que la llevó a diversos lugares. Partidaria de un estilo realista de actuación, Fiske analizaba los procesos interiores de sus personajes y favorecía la sutileza de gestos en lugar de monólogos y apartes. Promovió la obra del dramaturgo noruego Henrik Ibsen y protagonizó dramas suyos como Casa de muñecas. Junto a su segundo marido, Harrison Grey Fiske, dueño del New York Dramatic Mirror, criticó fuertemente al Sindicato Teatral por emplear las mismas tácticas de los consorcios industriales para ejercer un rígido monopolio sobre las producciones y los teatros del país.
José María Mora fue uno de los principales fotógrafos de eventos teatrales y sociales en su época, y miembro de la élite cubana del siglo XIX en New York.