Este modelo construido en Construido en 2000 por Jesús Mari Perona se corresponde con el galeón Nuestra Señora de la Concepción y de las Ánimas.
Este Galeón es descendiente directo de los galeones gruesos producidos en Cantabria a partir de 1583, este buque fue construido en el astillero de Colindres (Santander) y finalizado en Santoña entre los años 1682 y 1690 por los maestros Antonio Amas e Ignacio Soroa, bajo la dirección del general Millán Ignacio de Iriarte y Gaztelu. El barco responde por sus proporciones y porte a la tipología de un galeón destinado a capitana real de la Armada del Océano, tal como Su Majestad tenía mandado. Conocemos en gran parte su diseño y dimensiones principales gracias a las anotaciones escritas y dibujos meticulosos realizados por Antonio Gaztañeta mientras se desarrollaba su fábrica, recopilados en el citado Arte de Fabricar Reales, de 1688. Así se conocen sus dimensiones, su capacidad para montar 90 piezas de artillería o que mantiene la disposición característica de los barcos españoles hasta 1715, en que se sustituye el torrotito por el botalón de foque. Policromado en colores muy vivos, el modelo cuenta con una escala mayor de la habitual, reproduciendo todos los detalles de fabricación y habilitación interior de un buque de mucha eslora, proa muy lanzada, popa llana con timón de codaste, tres cubiertas, castillo, alcázar y toldilla.
Nuestra Señora de la Concepción y de las Ánimas se integró como capitana real en la Armada del Océano e insignia del general Diego Fernández de Zaldívar, conde de Saucedilla – que en el pasado también había sido almirante de la Flota de Nueva España –, para dirigirse posteriormente a las Antillas en auxilio de la Armada de Barlovento. El galeón figuró entre los buques destinados a la expedición organizada para expulsar a los escoceses del Darien que salió de Cádiz a mediados de julio de 1700. Su estado se había deteriorado a tal extremo que en 1705 el galeón será desguazado parcialmente en Cádiz para emplear la madera de la obra muerta en la reparación de la almiranta real. Sus restos fueron hundidos posteriormente en Puntales para cerrar una canal de acceso al interior de la bahía en prevención de nuevos ataques enemigos de los partidarios de Carlos III de Austria, pretendiente a la Corona de España.
El modelo ingresó en el Museo el 15 de noviembre de 2001 como dación al Estado de Juan Claudio de Ramón, presidente de la Sociedad Patriber S. A. y vocal del Patronato del Museo Naval.