Cruz monumental

Originariamente esta cruz se alzaba en el Pla dels Caputxins de Vic. En el siglo XVII fue transportada a arriba de todo de la calle de Sant Francesc y en el siglo XIX pasó al cementerio, donde permaneció hasta que hacia 1975 ingresó en el Museo Episcopal. Vale la pena observar su rica iconografía. La parte de delante está presidida por la imagen de Cristo crucificado. En los extremos del travesaño, inscritos en sendos medallones, se encuentran las imágenes de María y san Juan. A los pies de Cristo, otro medallón representa a Adán saliendo del sepulcro (alusión simbólica a la Resurrección), mientras que en el extremo superior se ve un pelícano, ave que simboliza el amor de Dios por sus hijos. En cuanto a la parte de atrás, está presidida por la Virgen con el Niño. Los medallones de los extremos contienen la representación del Tetramorfos, es decir, los símbolos de los cuatro evangelistas: el águila de san Juan (arriba), el león de san Marcos (a la derecha), el ángel de san Mateo (abajo) y el buey de san Lucas (a la izquierda). En el capitel, de forma octogonal, se encuentran las figuras de ocho santos: un santo obispo, santa Catalina, otro santo obispo, san Pablo, san Pedro, san Francisco, una santa mártir y santa María Magdalena. En la parte inferior de este capitel y también a los pies de la Virgen hay un escudo con tres flores de lis que corresponde al linaje Desprat.