Este lampás morisco de seda se tejió en el Reino de Granada (se cree que en Almería) a finales del siglo XV o principios del XVI. Aparecen representados unos grupos de leones sobre un fondo verde, frente a frutos de piñas y granadas sostenidos en grandes hojas de acanto o palmetas rematadas por emblemas nazaríes invertidos.
Este tema de origen sasánida, una alegoría del poder de la realeza, fue introducido en la península por los refinados tejedores musulmanes, quienes trabajaron representando esta herencia iconográfica bajo la dominación cristiana hasta bien entrado el siglo XV.