La presentación museográfica del nuevo edificio ha permitido exponer por primera vez la totalidad de los fragmentos de las pinturas murales del ábside de Sant Sadurní de Osormort, que no se habían podido exponer juntos debido a la falta de altura de las salas del antiguo edificio. El autor de este conjunto mural, conocido con el nombre de Maestro de Osormort, es también el autor de las pinturas de la iglesia de Sant Martí de El Brull y de Sant Joan de Bellcaire, en el Baix Empordà. Estilísticamente se caracteriza por la expresión de las caras de las figuras con ojos muy grandes y mirada penetrante. El análisis estilístico también ha permitido relacionar lejanamente a este maestro con el pintor que decoró la iglesia aragonesa de Bagüés y la cripta de la abadía de Saint-Savin sur Gartempe, en Poitou, región relacionada comercialmente en aquella época con Cataluña. La decoración de la cuenca absidal estaba presidida por la figura de la Virgen rodeada de los símbolos del Tetramorfos, de los que sólo se ha conservado la parte inferior en la que pueden verse la mandorla y los pies de la Virgen así como las extremidades inferiores del león de san Marcos y del buey de san Lucas. Debajo de la cuenca absidal están las figuras de pie de los doce apóstoles. Debajo de los apóstoles está representado el ciclo de la creación del hombre y el pecado original: la creación de Adán, Adán en la puerta del Paraíso, la advertencia de no comer del árbol prohibido, el pecado original y la expulsión del Paraíso. Estas pinturas murales tienen los colores originales alterados porque en 1936 se vieron afectadas durante la Guerra al quemarse el altar barroco que tenían delante. A pesar de que la iglesia de Sant Sadurní de Osormort fue construida a lo largo de la segunda mitad del siglo XI, estas pinturas murales se realizaron a lo largo del segundo cuarto del siglo XII.
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