Conor Harrington, nacido en Cork, Irlanda, se ha ganado el reconocimiento mundial por sus obras dramáticas plasmadas en la calle. Su mezcla de lo histórico y lo hipermoderno es insuperable, combina elementos de época con elementos contemporáneos, creando composiciones complejas que emplean el patetismo del pasado para subrayar la importancia de los acontecimientos actuales. Las primeras obras de Conor utilizan técnicas de graffiti de vanguardia para crear intensas obras de arte de varias capas que aludían a la obra de artistas expresionistas abstractos.