UN ARQUETIPO
Las pastorelas, un teatro religioso popular, con el uso de máscaras y parlamentos fueron introducidas como parte de la Evangelización durante el periodo Colonial. Los nahuas de Suchitlán, Colima incluyen un personaje al que nombran “El Padre Tiempo”, un entre imaginario cuyo rostro combina un hombre y dos mujeres, una corona y el sol.
La máscara sintetiza elementos esenciales: abstracción, dualidad, expresividad, simbolismo. Así como se complementan lo femenino y lo masculino, se suceden implacablemente la vida y la muerte, también se alternan en interminable secuencia la noche y el día y la lucha entre opuestos.
En la época prehispánica se realizaron máscaras similares con la variante de un rostro con triple desdoblamiento: el joven, el hombre maduro y la calavera descarnada.