CO-64
Mi queridísimo Cándido: contesto a tus cartas. Las dos primeras las recibí en días que estaba muy ocupado con una conferencia para nuestros amigos de la Sociedad Hebraica. Además, esperaba confirmación de nuestro viaje a San Pablo, confirmación que nunca he recibido. Tu carta de hoy de da a entender que nos están esperando. Nosotros, para poder hacer el viaje, tenemos que irnos en seguida a Montevideo a fin de arreglar nuestros pasaportes, cosa difícil siempre, pero aún más difícil de lograr en la Argentina. ¿Crees tú que será muy tarde traspasar las conferencias para el 5 ó 10 de noviembre? Me gustaría recibir una respuesta clara de las gentes que organizan nuestros actos en San Pablo. Todavía no sé a quienes dirigirme, aunque pienso que se trata del Museo de Arte Moderno. ¿Podría tú activar este asunto? Escríbeme inmediatamente.
Te mando el comentario que Luraghi te dedicó en Milán. No sé si él te lo envió. Creo que te dije lo encantado – y admirado – que estaba con tu pintura y contigo. Recibí tu cuaderno sobre Tiradentes. Me parece, a pesar de que las fotos no son del todo buenas, una gran obra maestra. Espero comprobarlo viéndola. Sigues trabajando como hoy pocos pintores saben hacerlo.
A Brasil sólo iremos María Teresa y yo. Aitanita quedará con su abuela en Punta del Este, adonde nosotros regresaremos una vez terminados nuestros actos en tu país. Estas conferencias nos vendrán muy bien, pues la situación “économique” no es muy brillante. Cada vez es más difícil trabajar aquí.
Imaginarás la alegría que vamos a tener al abrazarte y volver a ver a María, Ines y Joao. Carybé te lleva esta carta. Ojalá se arregle todo y podamos vernos en seguida.
Mientras, abrazos muy fuertes de
Rafael
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