Capitel Nazarí

Se atiene a las características evolucionadas de época almohade, ya realizadas en el período nazarí de época de formación. En él destaca el collarino adosado al capitel cálatos cilíndrico envuelto por una cinta serpenteante que se proyecta en la parte superior y que forman las ocho hojas de acanto y las palmas de los caulículos presentan las hojas centrales enrolladas en el centro y las que se dirigen a los ángulos envolviendo las volutas hasta unirse con el piso superior del ábaco. Tiene un pequeño equino son decoración, en el que descansa el taco del ábaco. El ábaco tiene planta casi circular, con proyecciones sobre las volutas rectas y terminadas en punta. Esta planta que se aleja de la forma tradicional clásica seguida hasta estos momentos en el período hispanomusulmán, inicia cambios próximos a esta solución en algunos ejemplares de la escuela granadina de capiteles almohades, y continúa su representación con formas angulares, en ejemplos realizados en el siglo XIII nazarí (Marinetto Sánchez, P., 1994). Las volutas aparecen proyectadas formando con los caulículos y la proyección del equino, una superficie próxima a lo que será el cuerpo cúbico del capitel en la etapa siguiente evolutiva nazarí.