La obra reúne dos pasajes bíblicos, la adoración de Jesús en el pesebre y la anunciación de los pastores conformando una escena en composición diagonal. Su autor, Juan del Castillo, más conocido por ser maestro de Bartolomé Esteban Murillo, fue un pintor barroco perteneciente a la generación de pintores sevillanos que vinculan el manierismo tardío con el primer naturalismo. En esta obra llama la atención una preocupación por representar el movimiento de los personajes, gracias a la inspiración que el artista tuvo de los grabados de Paulus Pontius y de Rubens.