Santiago Rusiñol (Barcelona, 1861 – Aranjuez, 1931) coleccionó un interesante conjunto de collares formados por piezas de todo tipo, dentro de las tipologías prerromanas. Todos ellos son objetos extraídos por él mismo en las excavaciones de la necrópolis ibicenca de Puig des Molins, el año 1912.
En este caso, se trata de un collar de adorno formado por setenta y dos piezas de vidrio de diferentes colores y cuarenta amuletos de pasta sílice y hueso. Los amuletos representan una amplia panoplia del repertorio egipcio: felinos, el ojo de Horus, serpientes, halcones, la vaca Hathor, simios, Ptah, Hathor, Horus y una representación de Bes con corona de plumas.