Los planes de reconstrucción de la siniestrada Biblioteca Nacional liderados por el nuevo director de la institución, Jorge Basadre, contemplaron además una restructuración interna de los servicios y los departamentos bibliotecarios, así como otorgar a la biblioteca un nuevo rol dentro de una sociedad democrática. Como parte de los nuevos servicios de cara a la ciudadanía, se creó una nueva sala de publicaciones periódicos y revistas.