Nom de guerre (2007) es una obra concebida para el contexto institucional del Museo Guggenheim Bilbao. La obra está compuesta por dos elementos: un contenedor de metal lleno de combustible que, a modo de improvisado pebetero, arde permanentemente sobre un bloque de hormigón; y un conducto vertical, museológicamente necesario, para la evacuación de humos. Esta obra, sencilla por su factura pero compleja en su condensación de sentido, conecta con tres campos fundamentales de significación: el del fuego como elemento simbólico, el de la escultura como ejercicio de representación crítica, y el de las ansiedades sociales contemporáneas.