Después de una visita a la colección de la artista noruega Annemor Sundbø compuesta por una tonelada de punto hecho a mano y restaurado, Celia Pym encontró un jerey visiblemente deshilachado y volvió a componerlo utilizando hilo blanco. Su aspecto de antiguo harapo es una deliberada yuxtaposición entre la destrucción y la restauración. A modo de conjura de ideas sobre qué importancia le damos a la artesanía, el jersey recompuesto es ahora una clara -y ponible-oda al a menudo desapercibidotrabajo de las costureras. Celia Pym artista nacida en Londres y formada como escultora, vio cómo la práctica rutinaria del punto reorientaba gradualmente su atención hacia la expresion artística de la costura. En su obra se entreteje la cuestión de la invisibilidad de la restauración.