Objeto de reflexión (Object for Reflection, 2017) está compuesta de un sinnúmero de pequeñas piezas de aluminio perforado engarzadas por anillas de acero que, al contacto con la luz, actúan como píxeles en una pantalla, generando una vibración constante y sutil. A los centelleos metálicos responden las sombras del dorso, sobre el cual pueden apreciarse los múltiples matices de la oscuridad sobre el metal. Objeto de reflexión se plantea como una escultura de grandes dimensiones cuya verticalidad, arquitectónica y textil, establece un diálogo con la icónica arquitectura del Museo Guggenheim Bilbao. Al mismo tiempo, la obra responde con intensidad al contexto lumínico y al movimiento de los espectadores que la circundan. Para lograrlo, Alyson Shotz reemplaza el volumen sólido por los pliegues caprichosos de un material flexible; el peso por la ingravidez; la rigidez por la maleabilidad; y la opacidad por una semitransparencia variable. Como explicó la propia artista durante la presentación de la Objeto de reflexión en el Museo Guggenheim Bilbao, la obra toma como punto de partida la escultura monumental moderna realizada con materiales metálicos para reformular su rol tradicional y su valor. Al tiempo que disminuye la autoridad de su peso, su complejidad se expande dramáticamente.