Espejo precolombino realizado con una obsidiana pulimentada. Conocido popularmente como "Espejo de los Incas”, en realidad pertenece a la civilización azteca. En las culturas mesoamericanas utilizaban estos espejos para comunicarse con el mundo espiritual, probablemente relacionado con el dios azteca Tezcatlipoca. Este ejemplar fue donado al MNCN en 1925.