El Consejo Oleícola Internacional exige a sus miembros catar en recipientes de color azul oscuro que impiden ver la tonalidad del líquido. Pero en una cata de degustación es interesante fijarse en el color y aspecto del aceite de oliva virgen extra. En ambos tipos de cata se recomienda tapar la copa con la mano para calentar el aceite. El color puede variar del verde esmeralda al amarillo dorado, habiendo entre ellos una amplia gama de matices. Se consideran defectuosos los colores que no corresponden a esa gama.