Las piezas que guarda el MUSA responden a una etapa en que Birks trabajó bajo los ecos del romanticismo alemán. La pintura muestra la figura fantasmal de un hombre que carga una maleta dentro del escenario de un paisaje montañoso. Dos grandes cabezas se ven a contraluz, mientras se observa un río que divide el espacio. Podría tratarse de una cita autorreferencial relativa al cruce del río Bravo y a su llegada a tierras mexicanas.
El artista juega con cierto humor nostálgico al sugerir por medio del título que alguien se encuentra en un conflicto: en un borde visceral (en inglés la palabra border se traduce como borde o límite, pero también como frontera geográfica), para luego, negar la sugerencia emotiva mediante dos puntos gramaticales que aclaran que se trata solamente de un paisaje.