Cuadro con gran carga iconográfica ya que presenta en el centro de la composición la figura de la Inmaculada Concepción con el Niño Jesús en sus brazos. Sobre estos aparece la paloma del Espíritu Santo y corona el lienzo la representación de Dios Padre. Una cohorte de ángeles entre nubes rodea la escena que contempla a sus pies la lucha entre el arcángel San Miguel, representado con armadura de general romano blandiendo una espada con su mano derecha y un escudo en alto con la izquierda, y Lucifer que retrocede y se protege la cara con su mano izquierda. La escena presenta la Trinidad con la imagen central de la Inmaculada y la lucha entre el bien y el mal a sus pies, todo dentro de una escenografía celestial donde la luz irradia desde Dios Padre recorriendo de arriba abajo toda la escena. De autor desconocido, se encuentra dentro del estilo pictórico de Lucas Jordán.