Paisaje de San Isidro, una acuarela, muestra una escena dominada por la presencia de la naturaleza en quietud y un rancho de paredes de barro y techo de paja, ubicado en la parte izquierda de la composición. En el horizonte aparecen algunos animales y un personaje. La escena está pintada con una tonalidad uniforme, sólo interrumpida por breves manchas de color.