Sarcófago de forma paralelepípeda decorado en bajorrelieve en su frente, lo que indica que fue concebido para estar pegado a la pared. La decoración consta de estrígilos en forma se "ese" estilizada, con dos pilastras en los extremos, acanaladas y rematadas por capiteles corintios; en el centro, un medallón de forma almendrada con las representaciones de un cordero y un árbol de laurel. La tapa es "a dos aguas" con acróteras en las esquinas y cinco nervaduras transversales rematadas por antefijas.