"...Quería reciclar una de mis primeras prácticas artísticas de grabado sobre aluminio, usándola esta vez en una superficie más grande del mismo metal que capture mis trazos y que a la vez refleje el estado de compulsividad del mundo. Para esta ocasión, quiero “darle la vuelta” a la cocina, cambiar su identidad, su “género”, ya no la cocina por la cocina, ni la cocina por amor a la cocina, sino una cocina de Ikea rayada por mí por primera vez en la Bienal de Venecia, para el primer Pabellón Nacional del Ecuador en la 56ª Exposición Internacional de Arte..."