El pazo de Rubiáns, en Vilagarcía de Arousa, se ilumina cada invierno con los colores diversos de sus más de 800 variedades de camelias. Las hay amarillas, blancas, rosas, fucsias, rojas… Pero acoge mucho más en sus 68 hectáreas de extensión divididas en jardín, arboredo y zona de cultivo agrícola, hoy destinada a viñedos. En 1930, Dolores Urcola diseña un jardín de laberinto geométrico que aún se conserva. Entre los árboles centenarios que pueblan los terrenos del pazo, encontramos magnolios, calocedros, eucaliptos y criptomerias de gran porte.