Pedro Echaurren y Andrea García, tíos abuelos de Marisa Sánchez, fundaron Echaurren en 1898. Ante la inminente llegada del ferrocarril a Ezcaray, decidieron reconvertir la antigua parada de diligencias en un hotelito de época. "La heredera del negocio era una hermana mi abuela materna. Pero decidió irse de Ezcaray y, para que el hotel siguiera en la familia, le pidió mis abuelos Julia y Luis que se lo compraran", cuenta Francis Paniego. "La abuela Julia cocinaba como los ángeles y era la mujer más buena del mundo".