Pedro Infante compartió créditos con las mejores actrices del cine mexicano clásico. Una de ellas fue la sensual Lilia Prado, con quien estelarizó cintas como "El gavilán pollero" (Rogelio A. González, 1950), "Las mujeres de mi general" (Ismael Rodríguez, 1950) o "Los gavilanes" (Vicente Oroná, 1954).