Pebetero de azófar de cuerpo circular con paredes no muy altas que descansan sobre tres patas torneadas que van unidas por remaches a la parte inferior del cuerpo y al fondo. El cuerpo está decorado con círculos con figuras zoomorfas en su interior, alternando dos leones, dos cervatillos y dos pavos, del que emergen sendas asas de forma rectangular. La tapadera, de forma hemiesférica unida al cuerpo por un remache y un cierre articulado, presenta en su borde inferior decoración epigráfica, mientras que la parte central está decorada por seis arcos trilobulados con interior calado de motivos florales y zoomorfos. Remata el conjunto un asidero en forma de estrella. Este modelo fue muy repetido después de la conquista islámica, tanto en al-Andalus, como en el próximo oriente. Estaban en ocasiones coronados por pájaros, que en el mundo islámico se asociaban a la ascensión hacia la luz divina. La función de este objeto era la quema de resinas o sustancias aromáticas, que para la cultura islámica tenía una función apotropaica, tendente a mantener alejados los espíritus malignos. La pieza forma parte del conjunto hallado en Plaza de Chirinos (Córdoba). De época almohade (S.XII-XIII).