DJ/DA02859. Jarro perteneciente al conjunto de cerámica común destinada al servicio de mesa. Se caracteriza por tener una base plana, cuerpo globular, cuello cilíndrico, borde trilobulado con doble moldura externa y un asa de sección plana que arranca del borde y que llega hasta la parte superior del cuerpo. En la panza presenta una serie de acanaladuras y en la parte superior del cuerpo una línea horizontal incisa. La pasta es de color rojizo, muy decantada.
La decoración es pintada, técnica que se utiliza habitualmente para decorar este tipo de vasijas. El diseño es sencillo, a base de grupos de trazos realizados con pinceladas o digitaciones, que algunos autores han interpretado como “mano de Fátima” también denominados “dedos de Fátima,” asimismo se le ha señalado como la estilización del nombre de Allah, que sería utilizado como símbolo profiláctico para proteger de posibles contaminaciones al agua contenida en estas vasijas (Salinas 2012). Esta decoración consiste en gruesas bandas pintadas con almagra, sobre fondo más claro, en grupos de tres líneas horizontales, rodeando el cuello y verticalmente dispuestos ocupando la totalidad del cuerpo. Comienza a utilizarse en época emiral en jarros, redomas y algún ataifor y continúa durante el califato. A partir del siglo XII se utiliza especialmente en jarros de gran tamaño, produciéndose una esquematización a partir de tres trazos lineales y horizontales (Salinas 2012).