En el plano quedan delimitadas claramente cuatro zonas en el monasterio:
La primera de las áreas está constituida por el claustro y las edificaciones monacales en torno a él: El dormitorio, el refectorio, la cilla y las bodegas de vino y cerveza.
Las edificaciones en torno al claustro conformaban el recinto de clausura. El plano muestra un dormitorio con 77 camas en la planta superior, y el refectorio en la inferior.
El claustro forma un cuadrado de cien pies exactos y la disposición de las columnas, arcadas y muros de soporte, indica que se quería alcanzar la máxima regularidad y simetría posibles.
Al norte del templo se localizaban las edificaciones para huéspedes distinguidos, la escuela para laicos y forasteros y el palacio abacial. También está trazado un enorme edificio para cocinas, provisto de cervecería y tahona, exclusivamente al servicio de los huéspedes.
Al sur se sitúa la zona de talleres y dependencias agropecuarias donde se aprecia la voluntad de ubicar todos los establos, dormitorios y talleres artesanos en edificios independientes.
El cuarto ámbito es el de los novicios y enfermos. Para los primeros, se había previsto un pequeño monasterio junto a la iglesia, con su propio claustro y capilla, una casa de baños y una cocina propia.
Al norte, se encuentra el cementerio, la casa de los médicos, y el recinto de enfermos, junto a la sala de flebotomía, que servía al mismo tiempo de sala de operaciones. Los médicos, además contaban con un pequeño huerto para plantas medicinales.