Este microscopio de pequeño tamaño (17 cms de altura) está constituido por un tubo en forma típica de este modelo, con la parte superior cilíndrica y cónica en la inferior, esta última se enrosca en el pilar que a su vez se coloca en el canto anterior de la caja de madera que le sirve de base. El pilar rectangular tiene en su cara posterior un sistema de cremallera que controlada por un tornillo mueve la platina para realizar el enfoque. La platina es redonda constituida por dos aros entre los cuales se sostiene el portaobjeto. En la platina hay además un orificio para colocar el espejo cóncavo. El microscopio se guarda en un estuche de madera que cierra con dos ganchos situados en la cara anterior del mismo. El nombre del constructor está grabado en el pilar.
Fue un microscopio muy reproducido y utilizado por los botánicos entre los siglos XVIII y XIX debido a su pequeño tamaño y fácil transporte. William Cary (1759-1825) fue un fabricante inglés de diversos instrumentos científicos.