Retrato de Rosa Urchaga Villares, hija de un pintor y decorador borjano, con el que González creó una Academia de dibujo, en esta localidad. Destaca la gran delicadeza, acentuada gracias al pastel, con la que está tratada la mujer.
Baltasar González, es uno de los artistas aragoneses más representativos de la época, cultivó todos los géneros, pero logró mayor calidad en sus retratos, que destacan como este por su perfecto dibujo de corte clásico, que con el tiempo tenderán a una paleta más impresionista.