Magistral retrato de la figura del poeta Gustavo Adolfo Bécquer, hermano del pintor, y que nos revela no solo el aspecto físico del mismo, sino que también, tal y como ocurre con los retratos románticos, refleja los principales rasgos de su personalidad. El personaje aparece girado de tres cuartos hacia la derecha, mirando fijamente al espectador, con el cabello alborotado de rizos negros y ataviado con una bufanda marrón sobre una capa negra, bajo la que sobresale un cuello blanco que resalta sobre el fondo y enmarca y da absoluto protagonismo al rostro del literato. La gran expresividad del semblante parece transmitir todos aquellos valores del Romanticismo que encarnó Bécquer, como la melancolía, la pasión, el ímpetu, la exaltación, la idealización del amor, la vehemencia, que lo convirtieron en un genio.