Esta obra, un dibujo hecho a lápiz con mucho cuidado, capta en gran parte la sofisticación aristocrática de Lady Cristina Hastings, nacida en Milán y educada en Oxford, esposa del pintor inglés Lord John Hastings -quien llegó a San Francisco como ayudante sin sueldo de Diego Rivera, para participar en la elaboración de los murales de la Bolsa de Valores.
Su personalidad resultaba atractiva para Frida, quien veía en ella a un ser que oscilaba entre estados de ánimo llenos de aburrimiento, de coraje explosivo o de humor, que a la pintora le parecían divertidos.