Modesto Sánchez Ortiz (Huelva, 1857 – Madrid, 1937) fue un personaje clave para Rusiñol y Sitges. Por este motivo pintó este retrato, que no quiso vender nunca y lo conservó en el Cau Ferrat. El retratado era director del diario La Vanguardia entre 1888 y 1901, años en que modernizó la publicación y se convirtió en el líder de la prensa independiente. Modesto Sánchez sé integró en la vida cultural de Barcelona, abriendo las páginas del periódico a los jóvenes artistas catalanes e intelectuales, como Ramon Casas, Santiago Rusiñol, Isidre Nonell, Raimon Casellas, entre otros.
Es en este período, donde nace la gran amistad entre Rusiñol y Sánchez Ortiz. Como resultado de esto, el periodista participa más en la vida social de Rusiñol como puede verse en la difusión que hizo La Vanguardia de las “Festas Modernistas” y la proyección de Rusiñol y en extensión del Templo del Modernismo, que en aquel momento fue el Cau Ferrat.