En 1987 se localizó de nuevo el ejemplar 1/7, que está fechado en 1913, lo que modifica sustancialmente la data que venía atribuyéndose a esta escultura, modelada por Gargallo, a modo de máscara, a partir del retrato de la misma señora que, en mármol blanco y bulto redondo, había realizado en 1910. De hecho, en el catálogo de la exposición Jeunesse des maîtres de la sculpture du XXe siècle, celebrada en 1959 en el Musée Rodin, esta máscara se data en 1913. La existencia de ejemplares fechados en 1923, probablemente se deba a que fueron fundidos en dicho año y no se respetó la data originaria, atribuyéndole la del momento.
En esta obra, máscara convexa fundida en bronce, Gargallo ensaya (y obtiene resultados extraordinariamente eficaces y singulares), por primera y única vez en esculturas modeladas para fundir, la aplicación de un recurso tan característico y arriesgado como el vaciado total de ojos y boca, cuya utilización había puesto en práctica un par de años antes en máscaras de chapa metálica como Máscara de hombre, 1910-11, o Joven de pelo rizado, 1911, y que luego seguiría utilizando en ciertas piezas del mismo tipo, como Cantante callejera, 1915, o Máscara de gitano, 1920-21. Curiosa o sintomáticamente, cuando realice la única máscara convexa de su segunda época del cobre, también rasgará con expresiva delicadeza el ojo derecho de la melancólica Pequeña máscara de Pierrot, 1927.