Retrato de Felipe V

Este retrato muestra al monarca español Felipe V de Borbón de busto mirando al espectador. Con peluca a la francesa, viste de negro a la moda española con cuello a la valona blanco y portando el Toisón de Oro al cuello. El retrato se enmarca en una orla de olivo, símbolo de la victoria, y una leyenda en la parte baja que refiere a la vida del monarca.

Nacido en Versalles en 1683 fue rey de España desde el 16 de noviembre de 1700 hasta su muerte en 1746, salvo un breve periodo en el que abdicó en su hijo Luis I, fallecido prematuramente. El verdadero poder de su reinado lo detentaron en la primera época la princesa de los Ursinos y Jean Orry y, desde 1714, su segunda mujer Isabel de Farnesio y los ministros José Patiño, José del Campillo y el marqués de la Ensenada. Poco después de ser coronado, el joven Felipe tuvo que hacer frente a la guerra de Sucesión desatada tras su ascenso al trono español. Logró mantener la Corona con la ayuda de su abuelo, Luis XIV de Francia, a pesar de perder, una vez firmado el Tratado de Utrecht en 1713, la soberanía sobre las posesiones europeas y la hegemonía en el comercio con las Indias a favor de Inglaterra.

En relación a su política naval, cabe señalar que la llegada del nuevo rey dio un giro a la decadencia del siglo anterior. Con el convencimiento de que España necesitaba una nueva y poderosa flota para defenderse y para proteger el comercio ultramarino, puso su confianza en hábiles administradores —como José Patiño o el marqués de la Ensenada— y logró que el siglo XVIII fuera el de mayor apogeo de la Armada española.

El grabado es de autor anónimo posiblemente realizado en el siglo XVIII.